Desde el año 2009 viajo trabajando y viviendo en distintos países. Sobrevivo un poco gracias a mi profesión - el Turismo y la Hotelería- y un poco gracias a las oportunidades que se ofrecen azarosamente en el camino de una viajera. Yo no conozco los lugares; los vivo. Más que una observadora, padezco las circunstancias. Considero que el descubrimiento propio de los viajes es solo una alegoría: el viaje por el mundo es un viaje por el individuo.